REVER es un proyecto de transformación educativa que busca favorecer el aprendizaje a través de las emociones.
Para ello, hemos marcado dos líneas de actuación, en las que venimos trabajando intensamente desde el curso 2016-17, que configuran los tres retos de transformación en los que se fundamenta el proyecto:
1.- Línea de Espacios, en la que hemos fijado dos objetivos claramente diferenciados:
* Transformación de espacios del centro en lugares emocionales que favorezcan el aprendizaje.
* Búsqueda de nuevos espacios de aprendizaje que nos permitan sacar el aula de su espacio físico y explorar nuestro entorno más cercano.
2.- Línea de Profesionales, en la que hemos fijado un objetivo con dos vertientes:
* Incorporación de profesionales de otros ámbitos al proceso de aprendizaje, para que proporcionen a nuestros alumnos un enfoque diferente y complementario de las cosas. Profesionales de aula que complementen la formación de nuestros alumnos y sirvan de referente con su experiencia, y profesionales de experiencias que, con sus vivencias personales, transmitan valores.
El proyecto surge a raíz de que un equipo de profesores del IES Las Salinas de Laguna de Duero (Valladolid), decidiera dar un paso adelante y participar en la convocatoria del proyecto Escuelas Creativas de Fundación Telefónica, con el objetivo de transformar el Centro y los procesos de aprendizaje dentro del aula, utilizando la metodología de INNOVACIÓN y CREATIVIDAD empleada por Ferrán Adriá en elBulli.
El proyecto REVER fue uno de los 19 proyectos seleccionados de entre los más de 300 presentados en toda España para participar en la I edición del proyecto Escuelas Creativas y finalmente resultó elegido como uno de los tres proyectos ganadores.
Fotografía cortesía de la Fundación Telefónica
"El cerebro necesita emocionarse para aprender", dice José Ramón Gamo, director del máster en Neurodidáctica de la Universidad Rey Juan Carlos. Y son precisamente las EMOCIONES las que se pretende que sirvan para abrir las puertas del APRENDIZAJE. En el proceso de aprendizaje, las emociones deben de ser un elemento esencial, ya que son estas las que despiertan la curiosidad y el interés por aprender.
Innovación, creatividad, emociones y aprendizaje son palabras clave en este proyecto que ya está en marcha.
Ah!, por cierto, en francés rêver significa soñar y en la lengua de Cervantes, volver a ver. Y con este proyecto pretendemos ¡soñar!..., soñar con que la educación puede cambiar, y ¡volver a ver!..., volver a ver a nuestros alumnos, pero esta vez emocionados para aprender.